El algodón forma parte de la vida cotidiana de las personas en todo el mundo desde hace miles de años. Este textil se conoció por primera vez en Asia, y en 1700 hizo su aparición en Europa. Hoy en día, el algodón es la fibra textil más utilizada en el mundo, pero ¿por qué es tan atractiva esta planta?
Posibles variaciones con el algodón
El algodón natural es lo suficientemente suave y fino como para hacer la bolsa de algodón reutilizable perfecta que se usará y reutilizará para muchas tareas y durante mucho tiempo, ya que es un material resistente. Su tejido también juega su papel. El tejido vaquero, con su urdimbre y trama diagonales, confiere al dril de algodón un aspecto aún más fuerte y grueso. No en vano existen gorras vaqueras 100% de algodón. Numerosos avances en los materiales confieren al algodón una calidad superior. Por ejemplo, el algodón orgánico GOTS forma parte de una evolución positiva en la fabricación del algodón, ya que es una forma más ecológica de cultivar la planta. Requiere métodos y procesos de fabricación diferentes. Dicho esto, las mejoras del algodón no acaban ahí. El algodón peinado también confiere al material una calidad visual superior. Para conseguirlo, es necesaria una operación. Se trata de peinar el material para conservar sólo las mejores fibras. Esto se conoce como cardado (una operación para desenredar y airear las fibras crudas). Confiere al tejido un aspecto más sedoso, con un tacto sólido y una gran resistencia al lavado. El resultado es una camiseta que realza la imagen de un equipo de buscadores que la llevarán cómodamente en verano. Este material se combina a menudo con un efecto bimaterial. Para acentuar el efecto natural de un material original y de fibra ancha como el yute, el inserto de algodón proporciona un lugar para la impresión publicitaria al tiempo que conserva el aspecto natural y ecológico de una bolsa de yute.
El algodón, el material más utilizado del mundo
Como hemos visto antes, los fabricantes se adaptan a los tiempos. Tras los escándalos, surgen otras formas de cultivar el algodón. Primero fue el nacimiento del algodón transgénico, que con el tiempo fue sustituido por el cultivo de algodón orgánico con etiquetas internacionales y altas normas éticas para su producción. Sin embargo, el algodón no se ha producido y utilizado siempre sólo por su capacidad para satisfacer las expectativas medioambientales y sociales. De hecho, la producción mundial de algodón ecológico representa sólo el 0,09% del mercado, frente a los 24,8 millones de toneladas de fibra de algodón que se venden en todo el mundo. Entonces, ¿por qué tanto interés por esta fibra? La respuesta es sencilla: por sus múltiples propiedades. El algodón es un material a veces indispensable en determinados sectores de actividad, como los relacionados con el agua. Por ejemplo, el saco marino de algodón será el preferido para las actividades marinas, como su nombre indica, porque el tejido tiene una notable capacidad de absorción. Puede absorber hasta un 8,5% de su peso en agua. Así, aunque su ropa esté húmeda después de pescar en barco, el agua no penetrará en el tejido. Buen aislante en invierno, la ropa de algodón como el polo promocional mantendrá caliente a todo un equipo de ventas. No olvide que lo mismo ocurre con otros tipos de ropa promocional, como las gorras promocionales. Le mantendrá caliente en invierno y retendrá la humedad en verano, a la vez que dejará respirar su piel. A diferencia de muchas fibras químicas muy utilizadas. Para garantizar que su éxito perdure y se mantenga en lo más alto del mercado, el algodón es estudiado minuciosamente por químicos y diseñadores. Se reelabora o incluso se combina con otros materiales para darle aún más ventajas.
Cultivo del algodón
El cultivo del algodón requiere un clima cálido y húmedo, así como sequía para la fase final del cultivo. Por eso se cultiva sobre todo en países cálidos, donde las estaciones alternan lluvia y sequía. Esta planta tiene una vida útil de unos diez años. También puede alcanzar una altura de hasta 10 metros. Sin embargo, para que sea apta para el cultivo, se suele procurar que no alcance más de un metro de altura. Cultivada desde hace casi 3.000 años, su cultivo actual suele ser controvertido, entre otras cosas, por su elevado consumo de agua. El sector ecológico, desarrollado en los años 90, se interesa cada vez más por el sector textil del algodón. Permite a los consumidores, cada vez más preocupados por el respeto del medio ambiente, seguir siendo fieles al algodón, que es uno de los materiales más populares del mundo. Al principio, la fibra de algodón ecológico no se producía en cantidades suficientes y se mezclaba con fibras de algodón tradicional. Hoy en día, a través de la certificación, el sector ecológico da una respuesta positiva a todos los problemas medioambientales y sociales que podría causar esta fibra textil. Es capaz de garantizar el respeto medioambiental y social. Algunas etiquetas garantizan un cultivo sin OMG y, lo que es aún mejor, los agricultores pueden procesar sus productos con un consumo limitado de agua y una menor exposición a los pesticidas. Etiquetas como GOTS certifican el respeto no sólo del tejido que se va a comercializar, sino también de todos los que intervienen en su fabricación en cada etapa de la cadena (desde el cultivo del algodón hasta la comercialización del producto acabado). Las etiquetas son una respuesta a la demanda de los consumidores, hasta el punto de que los pedidos y el comercio aumentaron un 70% entre 2000 y 2006, y se han más que duplicado desde 2004, ya que los tejidos de algodón siempre han sido muy valorados por los consumidores. A lo largo de su historia, la fabricación de textiles de algodón ha estado sometida a numerosos cuestionamientos y a la dura competencia de otros tipos de fibra. Dicho esto, su fabricación se adapta a los tiempos, evoluciona y su consumo sigue creciendo, pero eso no responde a la famosa pregunta: ¿por qué sigue siendo tan popular?
Ya se trate del algodón natural tradicional o del algodón revisitado, es tan cómodo y tan agradable de llevar que su éxito ha perdurado durante varios siglos. Este material sigue adaptándose a situaciones concretas de la vida, además de responder a las expectativas cambiantes de los consumidores. Con la invención del algodón orgánico en auge desde principios de los años 2000, ¡hay muchas razones para creer que esta fibra textil podría disfrutar de otro siglo de éxito!